Las heces fecales de Assange en las paredes de la embajada, es síntoma de desequilibrio emocional por el aislamiento y dulce tortura permanente. 7 años de aislamiento sin sol y en un espacio de pocos metros, desequilibran a quien quiera.
Cuando se pierde respeto y credibilidad total al gobernante, también provoca hablar de su hemiplegia y pañales.
Disculpas me pille pensando porque me acorde de un episodio que me contaron de un desborde de heces en el avión presidencial cuando era vicepresidente. Y es humanamente comprensible el grado de frustración emocional que debe padecer.
Personas humanas distintas, historias de vida diferentes, objetivos de vida distintos pero con un problema común: las heces. Problema emocional común.
Moreno en su discurso descriptivo de las heces de Assange y escuchado en todo el mundo, con las declaraciones de la corte de sus 3 loros, nos rebaja a los ecuatorianos a ese nivel.
Si uso la metáfora de las heces fecales, este señor nos está llevando a la mierda. Pobre Ecuador, sumido en la fetidez.
Ojalá este olor nauseabundo despierte del letargo a los ecuatorianos.
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Por Patricia De La Torre Arauz
Prensa República Del Banano