Ayer, miércoles 14 de agosto de 2019, fue el peor día de trabajo de los 6 meses que John Campuzanolleva como guardia en un centro de salud privado, situado en las calles 26 y la Q, suroeste de Guayaquil. Dos sujetos ingresaron al sitio fingiendo ser clientes y luego le ‘dieron plomo’ para sustraerle el armade dotación.

Un día después del ataque, el custodio se recupera en una clínica ubicada en el norte de Guayaquil y su salud es estable, aunque debe ser intervenido quirúrgicamente, según contó una de las colaboradoras del sitio de consultas médicas, quien evitó identificarse por temor a represalias.

La empleada mencionó que los individuos accedieron al lugar, aproximadamente a las 13:00. Consultaron por costos de exámenes de laboratorio “y luego en el pasillo de ingreso se escucharon los impactos”. La mujer indicó que los involucrados eran son jóvenes, quienes por su aspecto, tendrían unos 20 años.

Tras el ruido de las detonaciones, los pacientes y el personal del dispensario salieron a ver qué ocurría y fue cuando observaron que Campuzano estaba tendido en el piso. En ese momento le dieron primeros auxilios hasta llamar al número de emergencias y pedir ayuda.

Otra de las trabajadoras refirió que John recibió un disparo en la espalda, mientras que un proyectil le rozó el cuello.

Añadió que no es la primera vez que algo similiar ocurre en el sitio. Dos meses atrás también le robaron el arma a otro guardia, pero afortunadamente no lo agredieron.

En una de las cámaras de seguridad del sitio quedó filmado cómo los hombres sometieron a Campuzano hasta hacerlo caer al piso, para luego quitarle un objeto de su cintura, que presumiblemente sería su pistola.

Fuente: El Extra, 1er Impacto