A cana y una multa de cien dólares, es la sentencia emitida por el Juez de Flagrancias contra un ciudadano que agredió físicamente a un Agente Civil de Tránsito.
El acusado se había resistido a cumplir con el pedido del agente para que se retire de la vía pública por cuanto no disponía del salvoconducto, y el vehículo que conducía no tenía el número de placa permitido. Fue entonces que el iracundo hombre reaccionó con golpes de puño contra el vigilante, para luego huir del sitio.
Ante el hecho, personal policial tomó procedimiento y tras una búsqueda del agresor, se logró detenerlo en la Y de Quingeo, donde los agentes policiales descubrieron que el ciudadano se hallaba en estado alcohólico. Ahora cumple prisión preventiva a la espera del juicio correspondiente para la sentencia final que podría ser de uno a tres años de prisión.
Fuente: Diario Extra, 1er Impacto