Que los prostíbulos ubicados en las calles Salinas y Brasil operen nuevamente es la intención de sus dueños. Los empresarios de aquella populosa zona del placer carnal, en el suburbio de Guayaquil, dicen estar con los bolsillos ‘limpios’ al no poder ‘camellar’, como efecto de la emergencia sanitaria declarada en el país ante el coronavirus.
Ayer, martes 26 de mayo de 2020, la Asociación de Propietarios y Coarrendatarios del Barrio de Tolerancia mantuvo una reunión para establecer y aprobar un protocolo de bioseguridad, el cual lo presentarán a las autoridades para ver si les dan ‘chance’ de reanudar sus actividades.
La presidenta de la asociación, Brenda Rentería, indicó que el documento contiene tres puntos claves: contratación de personal de salud, desinfección al ingreso y restricción del aforo.
“Vamos a poner a una enfermera para que mida la temperatura, para controlar que las personas que ingresen no tengan fiebre. También se van a colocar alfombras para desinfectar los zapatos”, explicó Rentería.
Dichas alfombras no solo serán ubicadas en las puertas principales del sitio, sino también a la entrada de cada centro de diversión. Además, los usuarios serán rociados de una sustancia que garantice la eliminación de las bacterias adheridas a las prendas de vestir.
Otra medida que plantean es una atención limitada. Es decir, que cada local opere al 30% o al 50% de su capacidad total, garantizando el distanciamiento social.
El Barrio de Tolerancia se mantiene cerrado desde el pasado 13 de marzo, cuando empezó a regir la suspensión del funcionamientos de bares, discotecas y centros de diversión nocturna, por disposición del Gobierno.
Por ello, los agremiados buscan llegar a un diálogo con la Intendencia de Policía del Guayas y el Cabildo de la ciudad, para que les permitan trabajar con tales normas.
Fuente: Diario Extra, 1er Impacto