Indignación. En la parroquia González Suárez del cantón Otavalo, provincia de Imbabura, no entienden por qué la vecina Maribel Antamba, de 32 años, fue asesinada en su casa.

La víctima, que estaba embarazada de cinco meses, fue vista el viernes 18 de diciembre en la mañana, cuando su hermano salió a trabajar, a las 08:00. Ella se habría quedado sola.

Por la tarde, cuando el ñaño volvió a la vivienda la encontró muerta con un corte en el cuello.

Tras el levantamiento del cadáver, los agentes investigadores rastrearon a la pareja de la víctima, quien fue localizada en Tabacundo y llevada a audiencia a Otavalo, pero en la diligencia un juez dispuso su liberación, lo cual enojó a los parientes de Maribel.CONTRADICCIONES

De lo que se informó, el fiscal Fernando Haro no formuló cargos en el proceso abierto por el presunto delito de femicidio.

Para los agentes policiales, el sospechoso, de 26 años, cayó en contradicciones en sus declaraciones.

Al parecer, ante los investigadores, el hombre aseguró que la mañana del crimen, él estuvo en Tabacundo, pero ante la presión aseguró que sí se trasladó hacia González Suárez para ver a su papá, pero al no encontrarlo regresó a Tabacundo.

También habría mencionado que no veía a la chica hace meses. Pero a una pariente le habría contado que sí la vio y le dejó dinero. Él no habría tocado más el tema porque se iba a enojar la mujer con la que actualmente convive.

En un nuevo cuestionamiento habría dicho que Maribel habría tomado un cuchillo para hacerse daño.

La policía busca más pistas para aclarar el hecho.

Fuente: Diario Extra, 1er Impacto.