En sitio fue asesinado a golpes un longevo de 70 años a quien le arrebataron $ 15.000. La Policía busca los autores, y asegura que serían extranjeros.
iedo y consternación; más es el miedo que reina en vecindario de la calles Los Caras y Puruhás, Totoracocha, donde entre la tarde y noche del 11 de octubre de 2021 fue asesinado a golpes, Vicente Campoverde, a quien le robaron 15.000 dólares y su camioneta. Los sospechosos son cuatro extranjeros.
El barrio está situado al este de Cuenca, es de una calle de polvo y en su mayoría son viviendas de dos y tres pisos, con apenas dos tiendas de abarrotes, y tres mecánicas automotrices, donde desde hace unos 8 años han llegado a vivir extranjeros, colombianos y venezolanos, según Mauro Méndez. Es mecánico automotriz de oficio, vive en la barriada desde hace 36 años. Opina que el sector es inseguro.
Los fines de semana, particularmente los domingos, los robos y asaltos son constantes. Los autores de los delitos son extranjeros que en sus motocicletas rondan el sector, sin que la Policía atine con sus esfuerzos para paliar la inseguridad, anota Méndez.
Igual sentimiento tiene Freddy, un abogado cuyo apellido prefiere mantener en reserva. Es vecino contigua a la casa donde fue asesinado el hombre de 70 años, en presencia de la hija de la víctima.
Don Vicente, era tranquilo, se había jubilado hace unos 10 años en los Estados Unidos, y regresó a Cuenca para colocar sus dos casas, de tres departamentos cada una, en arriendo, casi como todas las viviendas de la zona, sostiene Freddy.
En la zona no existen cámaras de videoseguridad y los patrullajes policiales son esporádicos, casi intermitentes, lo que incluso da lugar que por el sector son poquísimos lo transeúntes, “diría solo de los que aquí vivimos”, concluyó el abogado.
Para Luis, otro de los pocos vecinos del lugar, la falta de vigilancia y, la presencia de extranjeros, hacen presumir que se habría hacinado el microtráfico, pues el ir y venir de motociclistas ajenos a la barriada, los que se acercan sigilosamente a sus cotorrearnos, para entregar sobres en sus manos, aparentemente con droga, agregó Luis.

Fuente: Extra, 1er Impacto