La escena aparentaba un suicidio múltiple, pero la situación era sospechosa. Por eso, la Policía investigaría si se trató de un cuádruple asesinato.
ue cuatro presos decidieran quitarse la vida al mismo tiempo, en el área de visitas íntimas del pabellón 8 de la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, generó sospechas en los investigadores de la Policía Nacional.
Por ese motivo, la mañana del jueves 14 de octubre los peritos de Medicina Legal tenían la misión de descubrir si se trató de un cuádruple asesinato, porque en el sitio no hubo forma de determinarlo, todo apuntaba a una escena de suicidios múltiples.
El SNAI, ente a cargo de las cárceles, no respondió cuántos suicidios han ocurrido en lo que va del año.
A simple vista, no había huellas de violencia. “Los cuerpos no tenían heridas de armas de fuego o de armas cortopunzantes”, precisó el director de Contingencia Penitenciaria, general Marco Villegas Ubillús.
El oficial mencionó, además, que tras el hallazgo de los cuerpos encontraron dos maletas en los exteriores del pabellón, en el perímetro que está del lado del río Daule. Dentro de un bolso, había más de mil municiones y en el otro, en cambio, una amoladora, herramienta de construcción que sirve para lijar, pulir o hacer cortes.
Los fallecidos fueron identificados como Simón Del Pezo, Pedro Arana y los hermanos José Mario y José Vicente Chávez.
Ellos estaban asignados a las alas 1 y 2 del pabellón 8, que está bajo el mando de la agrupación criminal Los Tiguerones, la que según la Policía habría provocado las peores masacres de las cárceles del Ecuador, el 23 de febrero (79 muertos) y el 28 de septiembre (120 víctimas).
Y fue tras el último incidente que su comandante, apodado Ronco, fue retirado y trasladado a la cárcel La Roca, donde estuvo tres días antes de que fuera derivado a un centro de privación de libertad en Santo Domingo.
Un grupo autodenominado Los Fantasmas, a través de un video, amenaza con eliminar a las organizaciones criminales llamadas Los Tiguerones, Lobos, Lagartos y a otras lideradas por los alias Samir y Ben 10.
En la grabación, de 45 segundos, aseguran que esas agrupaciones serían coordinadas por un narcotraficante conocido como Leandro, quien recibiría financiamiento para generar caos dentro y fuera de las cárceles. Dijeron, además, que harían una ‘limpieza’ y que empezarían por Durán.
La Policía informó que se analiza la veracidad de la grabación.

Fuente: Extra, 1er Impacto